martes, 21 de octubre de 2014

Druso, Tiberio y la Catástrofe de Varo (parte I)

Augusto. Museo Vaticano.
 Foto:Till Niermann



A lo largo de los tiempos, a través del devenir histórico, se puede observar como sucesos aparentemente triviales, algunas veces debidos al azar, han tenido resultados notables en el curso de la vida humana. De ese modo, una alianza o un conflicto familiar, un divorcio o una temprana viudez, un mensaje que no llegó a tiempo, una muerte accidental. Traiciones, premoniciones, golpes fallidos, ¡hasta la rotura de un florero!, han llegado a ser el factor desencadenante de hechos de gran importancia y secuelas innegables.